Año 06 - Mes 03: Febrero 2014

A principios de febrero me fui a visitar el litoral Asturiano azotado varias veces  por fortísimos temporales de viento…


Que se cebaron especialmente con la toda la costa del norte…

Causando destrozos de consideración, como este tramo del dique del puerto de Cudillero…

O este trozo de carretera comido literalmente por el mar.


Eso no me impidió hacer alguna excursión con amigas ruteras por algunas de las carreteras más reviradas de Asturias.


El día no acompañaba mucho pero no nos podemos quejar en pleno invierno.

Los paisajes típicos con los árboles pelados y las montañas cubiertas por la nieve nos recuerdan la época en la que estamos.

Aun así, da gusto contemplar ciertas zonas de mi querida región que descubrimos en las paraditas que hacemos de vez en cuando para que nuestros pilotos charlen.

Aquí vemos a mi “sustituta”, una preciosa CrossTourer que será una gran viajera, sin duda.

Un poco más adelante los pilotos se pararon a tomar su típico café para quitar el frío…

Justo al comienzo de la carretera que vamos a visitar, donde, por supuesto, seguimos sacando fotos en sitios curiosos…

Pero sobre todo en las curvas que caracterizan esta carreterita.

Y es que no se puede definir de otra forma a esta estrecha, revirada y maltrecha carretera que da
acceso al pueblecito de Casielles.

Aparcamos arriba, junto a la iglesia, mientras siguen llegando mis compañeras que se quedaron retrasadas para sacar fotos.

Mira un ejemplo, mi amiga GS1200 y su piloto Chus fotografiando el impresionante paisaje que se ve desde allá arriba, aunque la niebla y las nubes de hoy no dejan disfrutarlo como se merece.
Después del bocadillo emprendimos la bajada por las muuuuuuchas curvas de esta carreterita que algunas ya conocen como “el Stelvio Asturiano”.

Mas fotos con pequeños rincones de la naturaleza Asturiana…

Ahora una pose de Santi conmigo para finalizar el trayecto. (Gracias a Tino por hacerme las fotos)

Y continuó el mal tiempo, sobre todo por la costa, así que me acerqué a verlo de cerca, en este caso en el precioso pueblo de Tazones.

El mal tiempo y al ser un día fuera de la época turística, me hizo disponer del pueblo “casi para mi”.

Después de un rato, me hice una foto en la casa de las conchas y continué el paseo.

Este mes también acudí al Festival del Motor en Asturias, que se celebró en las instalaciones de Cisvial, en el conocido puerto de Santo Emiliano.

Las instalaciones son impresionantes aunque la crisis de la que tanto hablan los pilotos les está pasando factura.

Es una lástima porque hasta tenían planeado construir un circuito que quedó a medias… a ver si hay suerte y lo acaban.

De momento, las instalaciones que funcionan están enfocadas a las pruebas de vehículos, cursos de perfeccionamiento, etc.

Había una pequeña representación de los motores sobre dos ruedas, aunque ganaban por mayoría los coches…

Incluso los que no tienen motor, como estas divertidas, curiosas y originales carrilanas que es como se conoce popularmente a estos vehículos por aquí.

No podía faltar el futuro del motociclismo en Asturias, a cargo de la Escuela Motociclista…

ni una representación del “futuro-presente” de la mano de los jóvenes pilotos de trial.

Estos eventos siempre son un rollo para mí, que me quedo en el aparcamiento. Menos mal que Santi me entiende y siempre que puede me saca a rodar… 

Y a visitar sitios por los que pasé una y mil veces pero que siguen gustándome como el primer día.

Además, las imágenes que nos dejan los paisajes nevados siempre son dignas de admiración…

Y si llevan incluido un precioso lago, ya ni te cuento.

Vale, vale… no es un lago, es un pantano pero…

Es paisaje sigue siendo impresionante, ¿no?

Hasta estos bonitos caballos se acercaron a admirarlo conmigo.

Para finalizar el mes me fui a Santander a celebrar el aniversario del bar Punto y Aparte, a cuyo dueño, Chus, conocimos en Diciembre en un cursillo de conducción todo terreno.

Como toda fiesta motera que se precie, había una excursión y, como de costumbre, fui de las primeras en llegar, así que mientras esperaba al resto de compañeras, Santi se entretuvo sacándome
fotos curiosas.

Cuando llegaron los “Moreno Bikers” me sorprendieron con un regalo…

Y aquí vemos a Jesús colocando mi regalo en el sitio apropiado.

¡¡¡Tachán!!!, ya tengo mi campanita. (Doy por supuesto que conocéis la leyenda).

Una foto de agradecimiento a Jesús e Iñaki, los Moreno Bikers que me regalaron mi campanita.

Jesús no pudo resistirse y se hizo una foto conmigo lo que representa todo un honor para mi.

El Punto y Aparte es un lugar de reunión de grandes moteros y allí Santi conoció a uno de los grandes, a McBauman: gran viajero, motero y cronista.

Poco a poco el aparcamiento de El Sardinero se iba llenando de motos…

Y entre tanto saludo y presentaciones se nos hizo un poco tarde, como de costumbre…

Así que ya estábamos impacientes por salir a rodar.

Una foto de Chus, el organizador de la fiesta y dueño del Punto y Aparte, sobre mi hermana Varadero con la que compartí el curso de Diciembre en el Enduro Park en Diciembre.

La excursión discurrió por preciosas zonas de Cantabria. Aquí en el Puerto de Alisas…

Y después por el valle de Asón, con su famosa cola de caballo en el nacimiento del río Asón.

Una paradita en lo alto para reagruparse y sacar alguna foto…

Mientras otras compañeras se paraban un poco más abajo en el mirador de la cascada.

Subiendo el Portillo de la Sia la excursión se paró repentinamente.

Estábamos un poco confusas, no sabíamos que pasaba.

Avancé un poco y enseguida me di cuenta del problema.

En esta zona no da el sol en todo el año y había una placa de hielo de más de 200 metros que hizo que dos de mis compañeras se fuesen al suelo.

Entre todos los pilotos las ayudaron a levantarse y volver al asfalto seco.

Mientras, el resto nos fuimos acercando a la zona soleada donde el asfalto estaba en buenas condiciones.

Una pena porque solo nos separaban unos 300 metros del alto del puerto pero la organización decidió, con buen criterio, dar la vuelta y tomar un camino alternativo.

Lo bueno de ir tantas compañeras juntas es que siempre hay alguna que lleva alguien haciendo fotos en marcha (Un salido para María José y muchísimas gracias por estas fotos tan guapas)

Mira que foto más chula nos hizo.

¿Y esta otra con las montañas nevadas al fondo?

Vamos, que me hice una buena colección de fotos de acción.

Llegamos al pueblo donde los pilotos iban a comer con un poco de retraso.

Dado que éramos muchas compañeras y el pueblo es eminentemente turístico, nos quedamos a la entrada y los pilotos entraron andando.

Se dieron un buen homenaje a base de cocido montañés como no podía ser de otra forma, y luego charlas en corrillos por todos lados…

Para finalizar con un paseo por el precioso pueblo de Bárcena Mayor…

En el que había poca gente para lo que suele ser habitual

Así que Santi pudo hacer unas cuantas fotos sin otras personas de por medio.

De ahí nos fuimos de nuevo a Santander y para nosotras acabó la jornada mientras que nuestros pilotos disfrutaron de un concierto en vivo en el Punto y Aparte. Grandísima fiesta la organizada por Chus.

Al día siguiente madrugamos y me hice una foto delante del bar para que quedara constancia de mi paso por aquí.

Como tenía todo el domingo por delante, decidí dar un paseo por la costa Cántabra…

Con preciosas vistas de la península de la Magdalena desde la otra parte de la ría, en la zona de Somo.

Y es que Santander es una ciudad muy bonita desde todos los puntos de vista.

Pero mi destino era el monumento al Motero Ausente que se inauguró hace muy poco en el pueblo de Liendo.

Después rodar y rodar sin muchas paradas hasta llegar al Chiringuito donde me encontré con mi amiga y su piloto Kike, de Racing Boutique Santander. En esta foto de las dos hay más de 600.000 kilómetros a razón de 300.000 kilómetros por cada una de nosotras.

Como de costumbre, Santi sigue haciendo amigos allá por donde va.

Para finalizar el mes, me pasé por Top Motos 9, mi taller de confianza, donde me cambiaron filtro de aire y bujías y me revisaron el reglaje de válvulas. Como era de esperar, todo estaba perfecto y no hay ninguna cosa rara en estos 40.000 kilómetros que lleva conmigo este motor.


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2 comentarios:

  1. "...no hay ninguna cosa rara en estos 40.000 kilómetros que lleva conmigo este motor...." ¿es que as cambiado el motor? Buena crónica,me ha gustado...

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  2. Si, lo cambié a los 275.000 kilómetros. Tuve una avería con las válvulas de escape pero, sobre todo, ya gastaba demasiado aceite para mi gusto (0,5 litros cada 1.000 kilómetros). Hay una crónica sobre el cambio del motor, puedes verla aquí:

    http://www.unavaraderotrotona.blogspot.com.es/2013/07/ano-01-mes-08-averia-de-motor-2013.html

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