Año 04 - Mes 01: Lisboa 2012

Aprovechando el puente de Diciembre me fui de viaje saliendo después de trabajar Santi y haciendo noche a la intemperie…

A varios grados bajo cero…

Y después de hacer una pequeña visita a Ciudad Rodrigo a la mañana siguiente…

Me adentré en tierras Portuguesas donde empecé a disfrutar de carreteras de curvas…

en el Parque Natural de la Serra da Estrêla.

Ya sabéis que no me gusta mentir (porque se coge primero a una moto mentirosa que a una moto pinchada) y cuando digo “carreteras de curvas” me refiero a ESTO.

Por el camino me encontré esta curiosa pista de esquí sin nieve.

Aún estamos en otoño y se nota en los paisajes teñidos por el marrón de las hojas caídas.

Aunque quedan muy bonitas, muchas veces invaden las solitarias carreteras que recorro…

haciéndome centrar toda mi atención para no tener un susto durante la marcha.

Después de disfrutar un rato por estas carreteras de montaña, le tocó a mi piloto escoger destino y, claro, nos fuimos a conocer una ciudad, en este caso Coimbra.

La rutina de siempre… yo me quedo aparada mientras el se da unos paseos por el centro.

De ahí a Fátima por aburridas autopistas (aun sin peajes…

Y pude sacarme una foto en la explanada del templo por la cual recibí una pequeña reprimenda por parte de un guardia de seguridad que fue quien acabó haciéndome la foto.

Nuevamente por autopista llegué a Lisboa, el destino turístico principal de este viaje y donde descansé junto a compañeras de lo más variopinto.

¿Qué hay que ver en Lisboa?.

Pues muchas cosas como corresponde a una capital de país con mucha historia.

Pero, dejando de lado las visitas turísticas a pie de mi piloto, yo me acerqué a ver la Torre de Belén…

El monumento a los conquistadores que está allí al lado…

Y la Plaza del Comercio.

También crucé y me retraté con el puente del 25 de Abril…

Y el de Vasco de Gama.

Sin olvidarme de los famosos tranvías…

Y funiculares…

O el muy curioso ascensor de Santa Justa…

Un edificio que me encantó.

Santi estaba disfrutando pero yo ya estaba un poco agobiada de tanta ciudad…

A pesar de que yo me divierto con cualquier cosa…

Aunque a veces me vea acosada seriamente.

El caso es que salimos por una autopista rumbo hacia el este…

Para visitar el circuito de Estoril que me quedaba muy cerca.

Uno de los ruedos donde compiten mis compañeras mas deportivas.

Como es lógico, estaba cerrado así que unas fotos y de nuevo en marcha hacia Sintra, un pueblo del que había oído maravillas a otras compañeras.

Mi piloto tenía intención de visitar su castillo por lo que tomamos una preciosa carretera que nos llevó hasta la base del mismo….

Por algunos tramos empedrados realmente bonitos…

Pero había una cola larguísima para entrar, así que decidimos dejar la visita para otra ocasión que tuviésemos más tiempo.

¿A dónde me fui con tanta prisa?, pues al Cabo da Roca que después de todo, es uno de los destinos moteros por excelencia.

Y tanto a juzgar por el ambientazo que había en la zona.

Aunque lo que a mí me gustaba era el entorno…

precioso como casi todos los lugares en los que hay un faro.

Por cierto, creo que es el punto más al oeste de todo el continente europeo.

De ahí continué viaje hacia el este… al oeste no podía seguir.

Después me acerqué hasta el Faro de San Vicente, que está un poco más al sur.
 
La verdad es que me impresionaron los acantilados de la zona con una altura importante… …

que, junto con un fuerte y constante viento, daban una sensación de soledad y dureza muy considerables.

Para compensar un poco, me fui a descansar a un pueblecito cualquiera de la zona del Algarbe Portugués, precioso cualquiera de ellos.

Al día siguiente le di permiso a mi piloto para que escogiese destino y me llevó a Sevilla...

por donde ya había pasado en un par de ocasiones pero nunca me había parado a visitarla con detalle.

Así que me fui a ver los lugares más característicos de esta emblemática ciudad…

Para rematar en su monumento más universal: La Giralda.

Después localizamos un hotelito con unas preciosas vistas desde la terraza…

y yo me quedé a descansar mientras mi piloto se dedicaba a recorrer parte de los encantos de esta ciudad como un turista más por la impresionante Plaza de España.

Una verdadera obra de arte con detalles por doquier.

Es un edificio impresionante y muy guapo…

Cuyos pasillos salieron incluso en una película de La Guerra de las Galaxias.

Todo un contrapunto a algunos edificios mucho mas modernos y de cuestionable gusto.

Santi se permitió el lujo de vivir un poco la noche Sevillana puesto que al día siguiente no madrugaríamos mucho.

De hecho, salimos tranquilamente haciendo las últimas fotos a alguno de los preciosos rincones de esta ciudad donde algunos pobres animales trabajan duro para los turistas…

Buscando especialmente una foto bonita con la Giralda, cosa que no fuimos capaces de conseguir.

Como no, estando por Sevilla no podíamos pasar sin hacer una visita a Angel y Eva, de Al-Andalus-Choppers con los que coincidí hace un par de años cuando hicieron una excursión desde el sur hasta el norte en sendas Royal Enfild…. ¡¡¡fantástico!!!




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