En Septiembre me acerqué a Madrid a un Evento que me llamó la atención. Nos reunimos en aparcamiento de un equipo de futbol.
Había mucho ambiente, cientos de compañeras de todas
clases abarrotaban la zona.
Tras una larga espera salimos a dar un paseo por las
carreteras y pueblos de los alrededores…
Para finalizar entrando al Circuito del Jarama en un
estupendo día de sol.
La zona de aparcamientos estaba a rebosar mientras
algunas compañeras rodaban por el circuito haciendo tandas de entrenamientos.
Mucho ambiente de fiesta con personajes peculiares y
compañeras especiales, como esta compañera de 50cc. disfrazada de moto de gran
premio con un piloto no menos peculiar.
Tengo que reconocer que la espera se hizo muy larga y más
con aquel calor insoportable, pero llegó el momento esperado: cientos de motos
entraríamos en el circuito de forma simultánea para intentar batir un record
mundial (o algo así).
Por supuesto, íbamos neutralizadas por la organización y
solo podíamos circular a 30
kilómetros por hora (más o menos).
¡Que emoción cuando pasaba por la curva de Farina!. Allí
es donde se pone la mayor concentración
de espectadores en las carreras y donde Santi estuvo un par de veces en el
pasado.
Al salir de ésta, entramos en la curva Pegaso y
posteriormente la rampa del mismo nombre. Increíble lo ancho que parece el
circuito a esta velocidad y lo estrecho que se ve cuando nuestras compañeras
pasan por aquí a muuuuuchos kilómetros por hora..
En la recta de meta nos concentramos para hacer una
especie de recuento y dar otro par de vueltas, esta vez más “sueltas” pero sin
llegar a rodar libremente.
Al finalizar la última vuelta, me paré a sacar un par de
fotos en la cuneta de la cuesta entre Bugatti y Monza viendo pasar a varias
compañeras.
En fin, todo lo bueno se acaba y no quiero desperdiciar
la ocasión para hacerme una foto en la recta de meta del Circuito del Jarama.
Después de pasarlo en grande, tocaba regresar a Asturias
así que una última foto con el cartel de la entrada…
y emprendí el regreso por Burgos para visitar Antigüedad (donde estaba el Phantom) porque habían puesto un monumento al ciclista Lance Amstrong con motivo de su caída en la vuelta a Burgos donde se rompió la clavícula en este punto de la carretera cuando preparaba su regreso a la competición.
Aprovechando la concentración de Turón, me acerqué con mi
amiga Africa Twin a visitar un curioso mirador de la zona.
Como ella es de allí, la seguí sin rechistar a pesar de
que me parecía que las carreteras escogidas no eran demasiado apropiadas a mi
tamaño…
Pero pronto me di cuenta que muchas veces hace más la
moto que quiere que la que está preparada.
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